Alerta Biológica

Esto me pasó hace 30 años, en las sierras de Córdoba, Argentina.

Es de noche, muy tarde para caminar por el monte, sin embargo, debo cruzarle para llegar a la zona de  campamento. No conozco el camino, aunque esto no me importa a mis diecisiete años, y me largo a la aventura, con mi mochila a cuestas. De todas formas, tampoco puedo esperar que alguien me acompañe, ni acampar en el pueblo. Está claro que es una locura, pero no queda otra que seguir adelante. Para más inri, la linterna no tiene pilas, y debo subir totalmente a oscuras. Las nubes negras no ayudan, pero me alientan a iniciar  la marcha cuanto antes.

En cierto momento me doy cuenta que he perdido el sendero, estoy cada vez más cansado, aunque no puedo hacer más que continuar. Algunos relámpagos cercanos me sirven para divisar pequeños tramos del camino, pero esta luz también me enceguece, y así casi no distingo lo real de lo imaginario. Cuando llego a lo que creo es la cima del monte el viento arrecia, las gotas de la tormenta empiezan a caer, todo es un torbellino, sincrónico, que parece estar llegando a un clímax planeado, respondiendo a un guión de una película, la cual estoy viviendo, siendo el único espectador y protagonista. 

De repente, mi cuerpo se detiene, sin razón aparente. Diría que está como alarmado por algo que ni veo, ni escucho, ni pienso, pero a la vez, no estoy asustado. Simplemente, me he detenido, en forma espontánea, obedeciendo a una extraña especie de orden. 

Acto seguido, hollywoodense, el próximo relámpago me confunde porque sólo veo ante mi, un vacío. Rápidamente, intento prender la linterna en forma instintiva, no anda, pero la golpeo contra mi mano izquierda, y un agónico resplandor me revela que estoy, nada menos que ante el abismo. Tardo varios segundos, eternos, en reaccionar, en moverme de lugar y en darme cuenta que de haber dado un paso más, un milímetro tan sólo, y me caía al precipicio... 

Hoy agradezco a mi inconsciente biológico ser parte de mi consciencia, y desde aquella época, estoy aprendiendo a escucharlo.

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