Tarot en Ávila y a distancia




La energía de “El Loco” es un impulso intuitivo, un paso que se da escuchando al corazón, escuchando a aquella voz que habla sin palabras, que en apariencia no va acorde con la “lógica” social. Son los pasos que realmente mueven las vidas y renuevan el mundo. 

En estos tiempos en los que las antiguas estructuras están empezando a dejarse ver en toda su dimensión, vemos que los cimientos eran simplemente arenas movedizas. Es momento de preguntarse: “Si todo lo que me han enseñado y me han pedido que hiciera, tiene los resultados que veo a mi alrededor, ¿no será quizás hora de plantearse la propia vida de una forma diferente?”

Los Arcanos del Tarot nos muestran estos mensajes, son una herramienta que nos comunica con nuestra intuición, con nuestro inconsciente; son una luz en un camino que cruzamos a ciegas, hasta que nuestro corazón toma las riendas de la vida. 

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Comentarios

  1. enigmática fuerza la de este post tuyo, Laura; en momentos de derrumbe social, surgen las fuerzas primitivas del subconsciente (¿o del inconsciente colectivo? que decía Jung). Hay una necesidad de recobrar el vigor y para ello y por ello la vuelta a lo tribal, peligrosa, al hombre salvaje, a la mujer salvaje, al loco. Hemos llegado al punto en que nos hace falta. Demasiado capitalismo, demasiada tecnología, y manipulación, y banksters y gobiernos mafiosos que solo cuidan del 1% de la elite. Pues para ser así, no los necesitamos. No son ellos ya la solución; poco a poco nos van tratando más como a seres irracionales, manipulables (una dosis de miedo, otra de propaganda, otra de robo, o de comerciales, o distracción, o guerra, o muerte, o desempleo, o hambruna, o Monsanto). Para vivir así, volvamos a la selva y a la supervivencia del clan guiado por el major cazador.

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    1. No sabía que estabas en Avila, ciudad que me encanta, provincia que quiero conocer; mi tía tuvo una casa en La Adrada; mis amigos los Acevedo Bueno tuvieron casa en Arenas de San Pedro; el Castillo de Mombeltrán, el del Barco de Avila con su páramo morado y nevado. La chuleta de cordero en el mesón frente a la catedral (cuyos suelos tuvo que fregar mi abuela durante la Guerra Civil, en invierno y a mano)... tantos recuerdos, y el Parador, y el olor a piedra y cielo.

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  2. Ay María Eugenia, no sabes lo bonito que es Arenas de San Pedro, Mombeltrán… voy mucho por allí porque tengo un proyecto en Arenas, y es una belleza!! Si vienes será un gusto encontrarnos.

    "en momentos de derrumbe social surgen las fuerzas primitivas del subconsciente", creo que sí, que hemos liado tanto la manta con nuestra creencia en que el intelecto era capaz de organizarlo todo, que nos hemos olvidado de lo más sencillo, de lo más profundo que habita en nosotros. Espero y confío, no en el ser humano, sino en que nuestros espíritus tomen las riendas que nuestros intelectos no han sabido llevar.

    Te mando un fuerte abrazo!!

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