El viento de la verdad





"Corría una especie de brisa caliente, de amago de viento, de impulso meteorológico que parecía tener la intención de remover los cerebros, deshacer aquel letargo ya con tiempo de más. “Suelta”, susurraba al pasar... “suelta”...

Algunos simplemente se retiraban el mechón de pelo que la brisa les descolocó. Otros, encerrados en sus mansiones, ni siquiera percibieron el movimiento. Había quienes quedaron quietos, inmóviles, como si algo estuviera sucediendo, sin saber el qué, ni el cómo, pero algo estaba sucediendo.

Unos pocos escucharon: “Suelta...”, y soltaron...
Para algunos fue sencillo, en otros rugía el dolor, pero soltaban... lloraron, pero siguieron soltando... hasta que el dolor cedió...

...y el viento, sinfonía que cumple con el propósito de la esencia, siguió soplando para TODOS, amando su diversidad."



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