IN- Ma-culada concepción

Hoy es la Inmaculada (80) Concepción (100), y me doy cuenta de que suma suma 180, claro, una sincronización "sin mácula" en plano 1. Ahí me pregunté, y ¿qué pasa si le metemos el error (78) a lo que no tiene mácula? y voilá.... da 258, ya tenemos eje central de la calculadora! Tenemos circuito para la lógica de esa sincronización. Si no tenemos la lógica de lo que está sincronizando, el 8 genera un broche en plano 1, pero si tenemos la lógica de esa sincronización, tenemos una apertura a que se sincronicen izquierda y derecha, como nos muestra la calculadora.
258 eje central, si funciona y no bloquea, izquierda y derecha pueden operar cooperando.

El acceso a la lógica del circuito nos lo da, justamente, la MA-CULA (52).

El reconocimiento culposo y moral del error, es parte de una lógica sustentada por el pasado, e incluir el error, es incluir que esa identidad que se culpa por el error, es un error en sí mismo. La inclusión de mirada inocente, puede desabrochar la necesidad de ir sin mácula, sin mancha, por la vida.

Así que, feliz día y bienvenída la má-cula (52) y el error en la concepción. 



La mácula ocular o mácula lútea es una de las zonas que adquieren una mayor relevancia dentro del globo ocular. Su apariencia es la de una pequeña mancha de color amarillo que se encuentra en el interior de la retina y nos permite tener la visión de los detalles y el movimiento. Esta zona del ojo es la que consigue que se puedan distinguir las caras y que se desarrolle la lectura sin inconvenientes.
La retina, por su parte, se halla en el fondo del ojo y es la encargada de que se transmitan los impulsos luminosos al cerebro para ser convertidos en impulsos nerviosos y, así, establecer las imágenes que posteriormente se hacen visuales. El globo ocular tiene la principal función de conseguir que la visión se desarrolle en las condiciones más óptimas posibles y para ello, la mácula lútea u ocular es una pieza clave.

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