Para la conciencia MÍ, el cambio de percepción, poco a poco, nos lleva a otro tipo de ritmo en lo concreto que me saca de MÍ, y me va llevando a DO. Nos podemos permitir este estar fuera de SI, (según el diseño), porque estamos siendo sosteniDOs, hasta que estemos bien plantados, con los pies en la tierRA. El receptor de Desconecta de mí, pero se Interconecta a toDO.
Esto me lleva a observar lo que se produce en los huecos que mi velocidad mental se saltaba desde MÍ. Digamos que mi velocidad mental “violaba” la legitimidad de los huecos, de los silencios. El ruido mental violaba los silencios. Aún lo hace, pero algo se da cuenta de cómo lo hace. Es curioso pero al tomanDO conciencia, me salgo de MÍ. En REALidad estoy advirtiendo una versión particular, y la suelto. Y ahí aparece una gran diferencia. Me AmiGO con toDO, por supuesto, natural y paulatinamente. Mis certezas son rápidas y expertas violadoras de saberes que desconozco, son cerraduras de la entrada de nuevas perspectivas. Pero la llave de MÍ, no abre la puerta. Mis opiniones son cerrojos a la percepción que me hace percibirme en pertenencia legítima a una unidad que le sobrepasa inmensamente a la personalidad. Cuando trasciendo a MI, lo que previamente es Yo, está interconectado, y puedo comportarme más allá de MÍ, y consiguientemente, estar fuera del Trauma, porque entro a caminar la trama.
La humildad y la soberbia mutan de sentido según tenga conciencia de MÍ, o esté siendo SoSteniDo. Lo que veo como soberbia desde mí, cuando estoy en sostenimiento, puede ser al revés; y viceversa. En la experiencia del receptor, la posición cambia a medida que uno va descubriendo la legitimidad de los silencios. El ruido que alza la voz convencido de sus razonamientos, ahora es desmantelaDO por la apabullante arrasadora REALIDAD que, silenciosa, entra en la realidad, y Transforma todo lo que creías tus pilares más sólidos. Y si uno está dispuesto a darle paso a la escucha de aquello extraño, tan fuera de mí, irá encontrando el sentiDO y el amor profunDO con el que se destruyen las estructuras más férreas.
El cambio de ritmo en la percepción, poco a poco, me lleva a ver detalles que antes pasaba por alto. Me lleva a observar lo que se produce en los huecos que mi velocidad mental se saltaba. Digamos que mi velocidad mental “viola” la legitimidad de los huecos, de los silencios. El ruido mental viola los silencios. Aún lo hace, pero algo se da cuenta de cómo lo hace, lo Advierte, es decir, lo vierte en A(Men).
Texto cojunto de Laura F Campillo y José Mataloni
A Cámara Lenta, Grupo de Trabajo on line 28. Comenzamos el 15-12-2018 hasta el 3-1-2019.
Navegando profundo...
Más info: https://www.unkido.com/grupos-de-trabajo
Esto me lleva a observar lo que se produce en los huecos que mi velocidad mental se saltaba desde MÍ. Digamos que mi velocidad mental “violaba” la legitimidad de los huecos, de los silencios. El ruido mental violaba los silencios. Aún lo hace, pero algo se da cuenta de cómo lo hace. Es curioso pero al tomanDO conciencia, me salgo de MÍ. En REALidad estoy advirtiendo una versión particular, y la suelto. Y ahí aparece una gran diferencia. Me AmiGO con toDO, por supuesto, natural y paulatinamente. Mis certezas son rápidas y expertas violadoras de saberes que desconozco, son cerraduras de la entrada de nuevas perspectivas. Pero la llave de MÍ, no abre la puerta. Mis opiniones son cerrojos a la percepción que me hace percibirme en pertenencia legítima a una unidad que le sobrepasa inmensamente a la personalidad. Cuando trasciendo a MI, lo que previamente es Yo, está interconectado, y puedo comportarme más allá de MÍ, y consiguientemente, estar fuera del Trauma, porque entro a caminar la trama.
La humildad y la soberbia mutan de sentido según tenga conciencia de MÍ, o esté siendo SoSteniDo. Lo que veo como soberbia desde mí, cuando estoy en sostenimiento, puede ser al revés; y viceversa. En la experiencia del receptor, la posición cambia a medida que uno va descubriendo la legitimidad de los silencios. El ruido que alza la voz convencido de sus razonamientos, ahora es desmantelaDO por la apabullante arrasadora REALIDAD que, silenciosa, entra en la realidad, y Transforma todo lo que creías tus pilares más sólidos. Y si uno está dispuesto a darle paso a la escucha de aquello extraño, tan fuera de mí, irá encontrando el sentiDO y el amor profunDO con el que se destruyen las estructuras más férreas.
El cambio de ritmo en la percepción, poco a poco, me lleva a ver detalles que antes pasaba por alto. Me lleva a observar lo que se produce en los huecos que mi velocidad mental se saltaba. Digamos que mi velocidad mental “viola” la legitimidad de los huecos, de los silencios. El ruido mental viola los silencios. Aún lo hace, pero algo se da cuenta de cómo lo hace, lo Advierte, es decir, lo vierte en A(Men).
Texto cojunto de Laura F Campillo y José Mataloni
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