¿Cómo es que la neurología se reconecta con la Confianza?

Con-Ciencia de Partículas
¿Cómo es que la neurología se reconecta con la Confianza?

Ayer leí que un experimento científico de un tal Baumgartner, vio que las redes neuronales que controlan la confianza, son exactamente las mismas que controlan el miedo.

La pregunta que me hago es ¿cómo llega el miedo a la neurología y cómo llega la confianza a la neurología? ¿cómo llega esta confianza en la vida, a la neurología?

La sensación de no pertenencia al proceso inteligente de la vida, permite la experimentación de la sensación de individuo aislado y por tanto, el mi E do se genera porque se invierte la percepción. Ese “mi”, aislado de aquello a lo que pertenece, sustenta una lógica de particularidad que no percibe el proceso de la vida al que pertenece. Por tanto, a mayor alimento o represión al “mi”, hay una mayor sensación de separación, y en algún momento, más “mi E do”.

Tomar desde la “con-ciencia”, es decir, al ver más el aspecto científico de lo que sucede al alimentar el “mi”, no lo estamos viendo como un dilema moral, sino como un hecho observable. No hay, por tanto, ni una idolatría al mi, ni una represión, sino solo un proceso de comprensión que observa ambos movimientos: uno desesperado por conseguir deseos, otro que intenta reprimir ese deseo.

Al observar ambos movimientos simultáneamente, estamos generando que la neurología se reconecte con el proceso natural al que pertenece. En su percepción de aislamiento siente miedo, en su percepción de pertenencia siente confianza.

A mayor reconexión con el proceso natural de la vida, más sensación de pertenencia y más confianza. Un bebé tiene esa conexión intacta, por ejemplo.

La cuestión no es si alimentamos al “mi” o reprimimos este alimento, como dijimos, porque ambas cosas son una dupla de partículas que tienen la misma dirección, pero que giran en direcciones opuestas a la misma velocidad; la cuestión es comprender el proceso por el que el individuo se considera una entidad separada, y se queda controlando su vida como entidad separada.

Por eso hemos venido profundizando en la diferenciación del aspecto científico, el descubridor, y el aspecto resolutor de la partícularidad que se siente aislada. Cuanto más lo diferenciamos, más podemos elegir el posicionamiento y, por tanto, más sensación de pertenencia al proceso global de la vida misma, y más confianza en la neurología.

Así que, cada vez que percibamos miedo en nuestra neurología, podemos recordar que es la misma ruta de la confianza.

El miedo me indica que hay una idea activa, una imagen activa de que soy un individuo aislado, y la confianza me indica que pertenezco a un proceso inteligente universal, del que puedo beber, y al mismo tiempo, puedo ir a vivir la experiencia de sentirme un individuo aislado.

Esta “reconexión”, o recuperación de la percepción de la pertenencia a un proceso vital global, nos permite, paradójicamente, experimentar el miedo plenamente, y al poder experimentarlo en toda su dimensión, la neurología parece predisponerse cada vez más hacia la confianza.

Interferir al miedo con el mi, significa que el control lo tiene el mi. La paradoja de que el miedo controle lo que el miedo genera, parece generar una especie de bucle de t-error. Sin embargo, la exploración del miedo en forma plena, no tiene al “mi” como controlador, de forma que el individuo, cada vez más, se percibe como parte integrante de todo un proceso vital en el que todo lo que existe está incluido.

A medida que la particularidad tiene mayor conciencia de la pertenencia a este proceso total y global de la vida, puede vivirse como particularidad, desde otro lugar, porque ya no se siente tan aislada. Todavía, quizás, está desperezándose del sueño de sentirse algo separado, cosa que es obviamente, imposible. 

A quien resuene para juntos ir descubriendo más acerca de todo esto, le invitamos al próximo Grupo 32. (https://www.unkido.com/grupos-de-trabajo)

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